martes, 12 de agosto de 2008

EL AGUA......SUS PROBLEMAS Y POLITICAS

Los problemas con el agua
En la prestación del servicio: Se considera que los problemas relacionados con la deficiencia en la prestación del servicio, se agrupan en cuatro parámetros:
1. Cobertura: el servicio de agua potable no es accesible al mayor número de usuarios.
2. Cantidad: el recurso hídrico no es suficiente.
3. Continuidad: el servicio de suministro de agua no se encuentra siempre disponible.
4.Calidad: el agua no siempre es apta para el consumo humano.
Durante la Década del Agua y Saneamiento, establecida por las Naciones Unidas, entre 1.981 y 1.990, aproximadamente 1.250 millones de personas fueron provistas con sistemas de abastecimiento de agua y 750 millones con adecuado saneamiento.
Esto permitió que, por ejemplo, en América Latina a comienzos de los 90, el promedio de la cobertura con servicios de agua alcanzara el 90% en la zona urbana y 52% en la zona rural. Sin embargo, si se tiene en cuenta la calidad del agua que reciben estas comunidades, las cifras disminuyen, el 82% de la población de las zonas urbanas se abastece de agua potable, mientras que sólo el 36% en la zona rural recibe el líquido en esta condición.
En términos generales, se considera que, desde 1.990, cuando terminó la Década del Agua y el Saneamiento, la cobertura de abastecimiento de agua no se ha incrementado en América Latina e incluso la cobertura de saneamiento ha disminuido un 6%, las pocas mejoras se han presentado en las zonas rurales, más que en las urbanas.
Asociados al agua: Además de los problemas relacionados con la prestación de los servicios, existen otros problemas que afectan gravemente a las comunidades, siendo la alimentación y la salud, los más visibles.
Se calcula que para el año 2.025, el 40% de la población existente, que podrá ascender a 8.000 millones, tendrá graves problemas relacionados con la agricultura, la industria y la salud humana, si solo cuentan con sus reservas de agua dulce.
Si el agua es escasa, la producción de alimentos también es escasa, por consiguiente, este problema amenaza tanto a las actuales poblaciones, como gravemente a la supervivencia de las futuras generaciones. Y debido a la pérdida de agua por ineficiencia y a la alta demanda, es previsible una crisis del recurso.
Por otro lado, la salud de los pobres se ve afectada, en primera instancia, por la mala nutrición, una de cuyas causas la constituye la carencia de alimentos por ausencia de agua en las plantaciones; y en segundo lugar, por condiciones deficientes de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene.
La deficiencia en la prestación de los servicios de abastecimiento de agua potable, saneamiento y tratamiento de aguas residuales, produce anualmente no sólo millones de personas enfermas, también grandes pérdidas económicas. La producción de los países disminuye sensiblemente por el elevado número de días hábiles que dejan de trabajar los empleados, al verse incapacitados por infecciones contraídas por problemas relacionados con el agua potable.
Las soluciones:
Las soluciones frente a los graves conflictos relacionados con el agua, se relacionan con un aprovechamiento de manera más eficiente, lo que supone que las sociedades deben evaluar mejor las prioridades a la hora de utilizar el recurso; y, por otro lado, se deben encontrar reservas que puedan explotarse. Para lograr estos objetivos, se dispone de estrategias profundamente interrelacionadas, las cuales pueden ser agrupadas en estrategias de tipo técnico-científico, de gestión, y de cultura sobre el recurso. Obviamente, todas ellas, dependen de unas condiciones económicas, sociales y políticas que permitan su viabilidad.Es posible plantear modelos alternativos de desarrollo, basados en tres grandes principios: de coexistencia, que todos podamos vivir en condiciones dignas; de codesarrollo, lo que significa la adopción de objetivos y metas comunes; de codeterminación, en donde toma fuerza la participación en los procesos de planificación de los recursos.

Política del Agua:
Una política del agua adecuada y válida debe cubrir todo tipo de demanda (urbana, la agrícola e industrial, ocio, etc.). Pero tampoco debe olvidar la demanda medioambiental para el mantenimiento de los ecosistemas fluviales. Las actividades que intervengan en el ciclo del agua para el desarrollo social y económico tendrán que considerar los requisitos que también tiene la vida natural.
Para realizar una buena y correcta planificación de los recursos hídricos se tienen que considerar los siguientes puntos:
Solucionar los problemas de escasez
Lograr los niveles de calidad exigidos
Preservar el medio hídrico para conseguir un desarrollo sostenible
Los Planes Hidrológicos son necesarios y deben ser un recurso de gestión. Pero estos planes deben contemplar la disponibilidad del agua, la demanda por parte de la población y los recursos existentes en calidad y cantidad. No se pueden olvidar los recursos subterráneos. En una buena política del agua se debe primar la investigación en el campo de la reutilización del agua, así como la desalación en algunas regiones.
Las actividades que se contemplan en los planes hidrológicos son:
Identificar los usos y actividades presentes y futuras relacionadas con el agua, en el escenario geográfico que se contempla.
Establecer objetivos de calidad ambiental necesarios para proteger dichos usos y actividades, acordados como "deseados" en el Plan.
Comparar estos objetivos con la situación ambiental actual.
Identificar situaciones y problemas derivados de la interacción entre usos, o que dificultan la consecución de los objetivos ambientales propuestos.
Identificar posibles soluciones a dichos problemas.
Consultar sobre usos, objetivos, situaciones y alternativas posibles.
Preparar el plan de actuación correspondiente, donde se detallan los medios para conseguir los objetivos propuestos y el calendario previsto para ello.
Implementar dicho Plan.
Revisar periódicamente el Plan propuesto y actualizarlo en los aspectos o situaciones que lo requieran.
La Política Hidráulica del agua en España ha estado dirigida al aumento de los recursos hídricos, sobretodo por el paulatino aumento de la demanda, que ha pasado de 30 l/hab/día a 300 l/hab/día.
El Plan Hidrológico Nacional planteaba una dotación de 260 l/hab/día para uso urbano, lo que viene a suponer el 13% del recurso total disponible y 2.800 l/hab/día para todos los usos (urbano, industrial, agrícola, etc.). En realidad, si se tiene en cuenta el rendimiento de las redes de abastecimiento urbano el consumo efectivo vendría a ser de 230 l/hab/día.
La política del agua debe ir dirigida hacia lo que ha venido en llamarse "cultura del agua" donde este recurso natural sea considerado como un bien escaso, y donde el ahorro se anteponga al derroche. La concienciación, tanto de la sociedad en general, como de los políticos en particular, juega un papel esencial en este cambio. No podemos olvidar que el agua es vital para la vida y es tan importante la calidad de la misma como la cantidad de la que se dispongan, ya que calidad y cantidad son dos aspectos que van a estar directamente unidos.

1 comentario:

ENRIQUE QUINTERO VALENCIA dijo...

Vamos bien con ese blog. Tienes una nota de 4.5 por tus trabajos.

Enrique